Mi amado Hokusai
Mi amado Hokusai (otro amado no tengo), hoy he recordado las palabras de Hélène, esa forma áurea de encararse a la vida con la fuerza de una flor: “¡Escribe!”. Es una orden.
(¿Será que me hace falta dejar de acatar órdenes y normas de casa?)
Mi amado Hokusai. Yo leo a Hélène griega y nocturna. Me ordena cosas, como a ti. La desesperanza es una ballena varada en una playa. El mar una mujer. Yo soy un
…libro.
(Plana. El mundo por de dentro -¿habrá un diablo que me muestre crudamente cómo soy?-, una historia que aún espera engranarse). Un libro que se cansa de ser libro, guitarra que declama a una Angélica muerta y una edad perdida. Ah libro de libros. Hélène sabe de eso, aunque ella es un ratón.
Hokusai. Yo no sé nada. Quiero ser quien mire y quien lea. Hélène, ya no quiero ser objeto.
(Otro amado no tengo.)
Responde Hokusai, es lo menos que puedes hacer cuando alguien te escribe de esa forma.
Salú pue.
Johan Bush Walls said this on 14 enero, 2009 a 10:34 pm
Salú pue!!
Y gracias…
Isla Invisible said this on 14 enero, 2009 a 10:59 pm